domingo, 9 de mayo de 2010

COMENTARIOS ADICIONALES

Jóvenes, no se les olvide estudiar tambien las definiciones que les di de garitas, aduanas, etc., y el material de haciendas que vimos en clase.

PRESENTACIONES 3ER PARCIAL

sábado, 13 de marzo de 2010

Arquitectura para la educacion

COLEGIOS Y VIDA COTIDIANA DURANTE EL VIRREINATO EN LA CIUDAD DE MÉXICO (SIGLOS XVII Y XVIII).

Carlos Astorga Vega.
La evangelización y la educación en la Nueva España fueron dos de los aspectos más importantes que la Corona española quiso satisfacer desde los inicios del virreinato. Muchas veces estas dos se impartían a la par sobre todo cuando las órdenes mendicantes impartían tanto la evangelización de los nuevos cristianos, como la educación básica para integrarlos a esta nueva forma de vida.

De este mismo modo, los espacios arquitectónicos se fueron transformando de acuerdo a la complejidad de estas. Es así que en el siglo XVI la educación se practicaba en los mismos centros conventuales, en espacios muy sencillos. Los espacios denominados capillas posas muchas veces también sirvieron para realizar esta actividad en la que en una capilla se educaban niños y en otra niñas

Los espacios arquitectónicos educativos en el siglo XVI, se ubicaban a los lados de las plazas abiertas siguiendo así una semejanza con los patrones prehispánicos de colocar a los edificios importantes alrededor de esta, así el edificio educativo compartía esta ubicación con el mercado, la iglesia, el tribunal, entre otros.

En el inicio de esta evangelización- educación, los espacios eran muy elementales, en ocasiones los textos nos hablan de “edificios” y nos imaginamos grandes construcciones pero en realidad eran espacios pequeños tal vez de un solo cuarto, construidos de adobe, madera y techos envigados, con mobiliario muy sencillo en la que la instrucción educativa se daba en pláticas y en actividades propias de su vida cotidiana.

Se crearon escuelas para niños y niñas, nunca hubo en el virreinato escuelas mixtas. Las escuelas para niños eran atendidas por los monjes y la instrucción básica femenina se daba en los conventos de monjas o en escuelas domésticas. La educación en el virreinato siempre estuvo en manos de las instituciones religiosas, destacándose en el siglo XVII y XVIII la labor de la Compañía de Jesús tanto en colegios masculinos como femeninos. Los jesuitas se destacaron desde su inicio en estas tierras novohispanas, tanto en colegios de impartición de educación básica y sobre todo en colegios de educación media y superior.

La mayoría de los colegios sigue la disposición clásica de distribución de espacios fue la de ordenar las habitaciones y otros servicios alrededor de un patio central por el que a sus lados encontramos un pasillo perimetral.

La educación impartida a las mujeres no dejó de ser menos importante que la educación para los varones, claro está en que el lector debe de ubicar que en los siglos que comprende el período virreinal la educación femenina se basó en una instrucción muy elemental en cuanto a conocimientos principalmente de religión, gramática y aritmética y sobre todo de las actividades denominadas como “mujeriles”, es decir las labores que toda mujer debía saber para el manejo de su casa, el bordar, tejer, entre otras. También es necesario mencionar que la mujer no tuvo acceso a estudios de educación superior.

La educación para las mujeres se impartía en casas de recogimiento, los conventos, las escuelas domésticas o “amigas” y los colegios.

La educación elemental ya fuese para niños o niñas fue controlada por el gremio de maestros, normado por las Ordenanzas del arte de enseñar a leer, escribir y contar.

De esta manera se puede apreciar que la arquitectura educativa en la capital del virreinato en los siglos XVII y XVIII, fue muy importante ya que en ella se vio reflejada, la forma de pensar, de vivir de las personas que la originaron y la gozaron y que avanzó resolviendo las necesidades de sus usuarios, desde alumnos varones o niñas y autoridades.

La arquitectura educativa novohispana tuvo su origen e influencia en la arquitectura peninsular, esta fue adecuada a las necesidades de los usuarios americanos y que resolvió de una manera precisa estas necesidades.

Por otra parte para poder comprender estas resoluciones arquitectónicas el lector debe de comprender la forma de vida y de pensamiento del México de esos tiempos y como en algunos casos la arquitectura ha tenido que irse adecuando a nuevas necesidades que los tiempos posteriores a su creación les han demandado.

Presentaciones